
Cuando se trata del tema de reforma migratoria en EEUU, muy pocas veces le presto atención a lo que tenga que decir el partido republicano al respecto. No implico que los demócratas hayan tenido mejores soluciones ya que los dos partidos han sido responsables de mantener un sistema migratorio disfuncional en las últimas dos décadas. Pero, es muy predecible que el tipo de propuestas que proporcione la derecha sigan enfocadas en reforzar la frontera sin una solución que realmente le brinde oportunidad a los 11 millones de indocumentados de cambiar su estatus migratorio.
El Senador Marco Rubio ha sido una de las figuras políticas que la comunidad Latina ha anticipado pudiera brindar el liderazgo que requiere el partido Republicano para redefinir su posición en el tema de inmigración, la cual no les favoreció en las elecciones presidenciales. El Senador Rubio compartió con la comunidad Latina en un editorial en español que escribió en la publicación La Opinión donde detalló sus principios para una reforma migratoria. Esta fue la primera oportunidad que yo tuve para escuchar directamente de él su propuesta para reformar un sistema migratorio que él mismo describe como “roto.”
Como buen político, su columna empieza reconociendo que EEUU es un país construido por inmigrantes y que el Congreso no ha sido capaz de poner en marcha un sistema de migración que “honre nuestra herencia como una nación de inmigrantes y una nación de leyes.” El Senador Rubio continúa a describir uno de sus principios que incluye “modernizar” el sistema migratorio que simplifique la inmigración legal con los siguientes elementos: (1) inmigración por familia, (2) importación de trabajadores agrícolas temporales y a largo plazo para llenar las necesidades de las industrias que los necesitan, y (3) retención de inmigrantes que entran a EEUU a estudiar en los campos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
En el punto de cómo lidiar con los inmigrantes indocumentados de EEUU, el Senador Rubio comenta que una amnistía no sería una solución viable porque mandaría la señal equivocada ya que pudiera percibirse como incentivo para la inmigración ilegal. Por lo cual ve clave seguir incrementando la seguridad en la frontera y la implementación de sistemas para verificación de estatus legal en el trabajo, supongo algo similar como el sistema E-verify. Segundo, ofrece otorgar a indocumentados un estatus no-inmigrante temporal por un “tiempo significativo” después de admitir que rompieron la ley, pagar una multa significativa al igual que someterse por revisión de antecedentes y demostrar un dominio de ingles y educación cívica estadounidense.
Me sorprende que este sea el plan tan anticipado que ofrece el Senador Rubio a la comunidad migrante en EEUU. Primero, sería interesante saber como definirá el Senador Rubio “un periodo de tiempo significativo”… ¿serán tres, cinco o diez años? Cual sea el número mágico, se le ha olvidado al Senador que la mayoría de inmigrantes indocumentados llegaron antes del 2000 y ya han estado sometidos a más de una década viviendo en incertidumbre legal. ¿Cuanto tiempo más les detendrá la oportunidad de integrase a la sociedad como residentes legales? ¿Que tipo de antecedentes criminales definirá como inaceptables para negar estatus permanentes? Solo de ver el criterio que actualmente está utilizando los agentes de inmigración para iniciar procesos de deportación, como lo han sido delitos menores no criminales, se puede concluir que esto será solo el comienzo de una lista larga de requerimientos restrictivos que excluirán a la mayoría de inmigrantes indocumentados.
En lugar de crear una estructura para una solución completa, los principios del Senador Rubio dejan mucho que desear.
La realidad es que el Senador Rubio indirectamente está proponiendo un sistema que sigue penalizando a los inmigrantes indocumentados y les dificulta el camino para obtener residencia legal. Como él mismo indica, el proceso para arreglar su estancia legal “será más largo y más difícil que si hubieran elegido respetar [las] leyes en primer lugar.” ¿Esta es la solución que le quiere brindar a los 1.7 millones de DREAMers que nunca tuvieron la opción de ellos mismos decidir entrar como indocumentados a EEUU?
La “reforma migratoria” del Senador Marco Rubio muestra ser una decepción para la comunidad migrante, especialmente para los Latinos, porque a pesar de que viene de una familia de inmigrantes cubanos, demuestra su falta de entendimiento del sistema que intenta reformar. Esperemos que los planes de reforma migratoria que presentarán el Presidente Obama y la coalición bipartidista de senadores en las siguientes semanas, sean más sensatos.