Tuve el gusto de dialogar con la última de varias delegaciones de “Dreamers en México” que conocí durante su visita a México por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en un encuentro entre los que venían de allá (Estados Unidos) y los que ya estábamos aquí (México). La lucha del movimiento de jóvenes indocumentados en Estados Unidos la conozco, ya que en un momento yo pertenecía a esta, pero nunca acabas de conmoverte por la resilencia que vez en cada historia de vida. Así que me di el tiempo de escucharlos, el ver que tan importante era para ellos reconectarse con sus raíces después de décadas de no haber estado en su país de origen. Al mismo tiempo, como se los dije en persona, yo soy crítica de estas delegaciones de Dreamers traídas por el gobierno mexicano. No por la oportunidad que se les brinda de visitar a su país, si no por el contexto y las circunstancias en las que sucede.
Al ver el siguiente vídeo, me queda claro que esto es propaganda del gobierno mexicano, en donde se difunde el mensaje de que apoya a los Dreamers. Habría que preguntarse, ¿a cuales Dreamers? Les aseguro que no somos los hemos llegado a México de manera involuntaria y que vivimos sin la opción de regresar a vivir a EE.UU.
Creo que para empezar un diálogo honesto con nuestros compañer@s Dreamers al norte de la frontera sobre una solidaridad en una lucha transnacional (tema que tocamos en nuestro encuentro) se tiene que reconocer nuestro posicionamiento. La verdad es que lo que yo esperaría de los que se llaman ser solidarios con nosotros en México, es que reconocieran abiertamente de qué se trata su lucha, la cual no es de regresar a México si no de poder quedarse en EE.UU. Al final del vídeo se hace referencia a aquel México que se ve como una potencia económica, pero al mismo tiempo, se pierde de vista los problemas serios que tenemos de derechos humanos.
Aquí en México, los activistas, periodistas y personas que luchan por un cambio lo hacen corriendo el riesgo de perder sus vidas. Aun siendo una economía emergente, vivimos en uno de los países más desiguales del mundo. Esta es la verdad que se les escapa a los que se comen el discurso del gobierno. No cabe duda que México es un país hermoso y que hay mucho que apreciar, más si vienes de visita y no tienes la necesidad de quedarte en este país indefinidamente.
Una vez más, los Dreamers que estamos en México somos invisibilizados con la ayuda de los mismos activistas del pro-movimiento inmigrante en EE.UU., los que hablan de un México “lindo y querido” que con orgullo promueven. Pero irónicamente, prefieren estar de regreso al país en el que están arraigados, y este no es México, mientras que nosotros seguimos en el olvido, sin poder ejercer nuestro derecho de también pertenecer allá, en las comunidades donde crecimos en EE.UU. #NiDeAquíNiDeAllá #DreamerTourism